Ya van 10 temporadas como entrenador, ya son 5 los equipos a los que he entrenado y si no cuento mal mas de 50 pupilos han pasado por mis manos, he entrenado tanto mujeres como hombres, siempre he llevado a los chungos y despreciados de los clubes donde he entrenado, ya que cadetes y juveniles de entre 14 y 18 años no los quiere nadie, por eso de la adolescencia, pero a mi me han dado mas alegrías y satisfacción personal de la que nunca hubiese imaginado.
BOLI:
El Boli era un chaval de mi barrio que tenia un poco de sobre peso, que le gustaba el fútbol pero que dadas sus limitaciones físicas no se atrevía a apuntarse a ningún equipo, pues mi buen amigo Albert y yo le dimos la alternativa, y puedo aseguraros que una de las veces en que mas me he emocionado es cuando David "el boli" metió su primer gol, ese día compenso todos los otros esfuerzos no remunerados que ha de realizar un entrenador vocacional.
No solo eso, ayer en mi barrio de toda la vida, me cruce con un hombre que salia de una ambulancia, este se tiro hacia mi y me abrazo, en un primer momento casi me lo cargo, pero allí estaban esos ojos azules que tanto me sonaban, era David con barba, alto, joder el cabrón estaba guapo, todo un hombre que trabaja de asistente de vehículos sanitarios, y que me explico que tiene un trabajo que le realiza, y que es feliz ayudando a los abuelillos.
Tal vez no le enseñe a boli a jugar a fútbol sala, pero ayer me sentí un poco responsable de quien era David y estoy muy orgulloso.
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División de Honor ( juvenil ) Arenys de Munt
