domingo, 14 de diciembre de 2008
martes, 9 de diciembre de 2008
El Vulgar ( capitulo III ) bu-as-na
La positividad te encamina a un mejor nuevo amanecer
Caminamos durante dos o tres horas, y llegamos a un alto donde se veía su casa y su pequeño trozo de tierra cultivada, aquí bajo esta encina y sobre mi hogar te acabare de contar el gran amor e mi vida. Tras peguntarme por donde iba, y yo decírselo, este vuelve al hilo de la historia como si el sueño no la hubiese interrumpido nunca.
...Pique a su puerta miedoso de su reacción, con ganas de abrazarla pero sin agallas para hacerlo, y tras un minuto eterno de espera, me abrió su tía, tras preguntarme quien era yo, y yo contestarle, le pedí por Adriana y esta me dijo que había cogido un cartucho de pipas y se había ido al sol, baje la calle buscando la plaza del barrio, y allí estaba. Como un gesto tan sencillo como el de pelar una pipa podía ser tan fino entre aquellos labios. Pasaron tres o cuatro minutos de atenta observación, ese proyecto de obra maestra, que yo recordaba, era ahora la belleza mas cotizada del mundo, su fino cuerpo, se habían convertido en un conjunto de sinuosos volúmenes, creadores de una figura bella y sugerente.
Buenos días Adriana, repetía mi mente mientras me acercaba, BU-AS-NA, creo que es lo que dije al final.¡¡¡Vulgar!!! exclamo cuando me vio, y me abrazo y beso mis mejillas como si fuese aquel niño de hace ya años, me pregunto que habia sido de mi, como me había ido, y cuando llego a la pregunta de que hacia allí, como poseído le conteste, he venido a buscarte y jamás permitiré te separes de mi, ella sonrío, se sonrojo, y se marcho hacia su casa, girándose movió su melena de la forma mas picara y me dijo, de momento hoy como en mi casa, esta tarde ven a aquello de las cinco y daremos un paseo juntos.
Ese día no comí, ni me fui a mi casa, pase las horas en la calle, esperando las cinco, a la hora, puntual, pique a su puerta y apareció preciosa, bajo los cuatro escalones que nos separaban y dejo escapar su mano abajo, para que yo la cogiese, tras rozar sus dedos con los míos para notar su piel, los entrelazamos con la intención de no separarlos mas.
Pasaron meses en los que solo paseábamos, hablábamos. Mientras yo me hacia cargo del negocio con gran soltura y hacia crecer el patrimonio familiar. Eran momentos de esplendor económico y sentimental para mí.
El 16 de diciembre, de 1976, fui a buscar a Adriana a su casa, y armado de valor, entre y arrodillado ante su tío, que ejercía de padre de familia, al faltar su padre, le pedí la mano de su sobrina, tras la charla de hombre a hombre de protocolo este acepto mi proposición. Salimos de su casa, y en el descansillo Adriana me cogio con sus manos las mías y me beso. Mi piel se rompía, mis venas se cerraban y mi corazón latía necesitado de sangre, era una explosión de sentimientos que me hacían el hombre más feliz del universo.
Cuatro meses después nos casamos, y nos fuimos a vivir a una casa que había comprado junto a la fábrica. Allí Adriana comenzó a enfermar, el medico le dijo que o se iba fuera de la ciudad o moriría en uno de esos ataques.
Aunque parezca extraño, no dude ni un segundo, vendí toda la industria, la casa y dejando a madre bien, para que no pasara ni una pena, compre esta casa y este terreno y en su compañía, viví los mejores años de mi vida.
Tras seis años solos, decidimos ser padres y de esta manera dar fruto a nuestro gran amor, y Adriana quedo embarazada, tras siete meses y medio murió en el parto de Martina, dejándome solo con aquella preciosa criatura…
Con los ojos en lagrimas, y entusiasmado y apenado por su relato, solo supe preguntarle, ¿Y donde esta Martina? contestándome tranquilo que en breve la conocerás.
martes, 2 de diciembre de 2008
Supercalifragilisticoespialidoso
De niño yo me acostumbré a tartamudear,
El mundo ha recorrido él y donde fue una vez su extraña frase les soltó y supo convencer.
Si se ha tragado el gato y su lengua es igual,
Y supercalifragilisticoespialidoso,
jueves, 27 de noviembre de 2008
El Vulgar ( capitulo II ) Un amanecer perfecto...
Esta cánción te acompañara en este paseo de nuevas sensaciones.
Un atardecer perfecto, ni una nube que rompiese aquel degradado maravilloso de amarillos y naranjas, que chocaban con aquel mar verde, que oscuro en la intersección con el sol, se aclaraba ante mis pies.
La invitación de aquel hombre había sido algo tan generoso, que incluso me incomodaba el no podérselo devolver, que le daría a cambio yo? Un hombre de ciudad, ignorante de la vida sometido a cotidianos y ajeno a más realidades, que las que mi monótona vida podía proporcionarme. Iba a intentarlo, seguramente de alguna forma material, trataría de paliar las necesidades de vulgar.
La hora de cenar se acerca, como si de un brujo se tratase, llena que llena aquella olla de elementos de huerta, y su olor mejora como si una poción mágica estuviéramos hablando. Durante la cena comienzo a preguntar sobre la familia, y evadiéndome, me mal contesta, hasta que al final, yo creo, que deseoso de hacerlo, me cuenta una historia que jamás olvidare.
...Corría el año 1970, yo tenia 12 años, soy hijo de unos industriales del textil muy importantes en la época, mi madre organizaba las mejores fiestas de la ciudad, toda la clase pudiente asistía con sus mejores galas, algunos haciendo ostento de lo que ya no tenían, madres e hijas desfilaban con sus mejores trajes, como si de una exhibición canina se tratase, ya que las mas viejas, agrupadas y chismosas, comentan con todo detalle, siendo maliciosas cuando la envidia se dejaba ver.
Entre tanta flor engalanada destacaba una, el único objetivo de mis miradas, la bella hija de nuestra cocinera, la querida señora Leonor. Tenia la misma edad que yo, era premiada por madre, con asistir a las fiestas, cuando sus servicios eran atentos.
Adriana era morena, sus ojos verdes, como la oliva del mejor aceite, su tez blanca, y sus labios gruesos y rosados. Era espigada y mas alta que yo, creo que eso la hacia mas inalcanzable. Arisca conmigo, ya que pensaba que yo era un niño malcriado, que hiciese lo que hiciese, siempre tendría las recompensas y premios que incluso ni buscaba, no era envidia, si no la rabia que me tenia, ya que ella después de estudiar como yo, tenia que ayudar a su madre en las labores de cocina, y por mucho esfuerzo que hiciese, casi nunca recibía premio.
En una de las fiestas madre le regalo unos zapatos de tacón y un vestido cortó, estaba muy linda, pero la falta de costumbre la hicieron tropezar delante mío, con tan mala suerte que se torció un tobillo. Mi madre y la señora Leonor andaban muy atareadas, así que depositaron en mis manos un ungüento para la inflamación y unas vendas para inmovilizar, ella se resistió en un primer momento, pero la imposibilidad de curarse sola, le hizo desistir.
Comencé untando mi mano de aquella densa pomada, y como si su pierna fuera cristal fino comencé a deslizarla suavemente, el alivio que hubo de sentir, me lo recompenso su boca, en forma de sonrisa, no se si termine el tubo, pero no podíamos parar aquella sensación, que como nunca antes nos había unido, después sujetando con una mano su pequeño talón, con la otra líe la venda a su pie, como si fuese una criada de la edad media, atando el corpiño de su reina, con la mayor suavidad posible.
Era tal la gratitud, que sus suaves labios se posaron durante unos eternos y mágicos segundos sobre mi frente, siendo este el beso que al fin nos uniría.
A la semana siguiente, sin poder disfrutar de mi gran amor, mis padres me mandaron a un colegio interno, alegando que no eran buenos tiempos para un niño en una ciudad.
Pasaron cuatro años de largo internamiento, cuando hecho todo un hombre volví a mi hogar, allí me esperaba mi padre enfermo que rápidamente me dio las directrices de cómo seguir con la empresa familiar. A los tres meses mi padre murió victima de un cáncer y me dejo a mí el titulo de cabeza de familia. En el entierro de padre, madre hizo una recepción a la que asistió mucha gente, entre ellos Leonor, que ya se había desvinculado de la familia, pero que enormemente había sentido la falta de mi padre, al que quería mucho. Tras conversar con ella, no pude más que preguntarle por Adriana, me dijo que esta estudiaba, ya que quería ser profesora, y me dio su dirección.
Tras tres semanas de miedos, conseguí el valor para ir a ver a aquel gran amor de niñez, que varias veces al día, durante los últimos años, había paseado por mi cabeza...
En estas Vulgar se queda durmiendo en su silla, dejándome en ascuas de cómo seguiría aquella bonita historia. No quise interrumpir su sueño, plagado de bellos recuerdos y me acosté esperando soñar con un amor así en el que yo fuera el protagonista.
lunes, 24 de noviembre de 2008
viernes, 7 de noviembre de 2008
El Vulgar ( capitulo I ) Paseando por caminos...
Utiliza esta canción en tono muy suave, como acompañamiento de esta lectura
martes, 4 de noviembre de 2008
viernes, 24 de octubre de 2008
Significado de la palabra amor
(Del lat. amor, -ōris).
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
4. m. Tendencia a la unión sexual.
5. m. Blandura, suavidad. Cuidar el jardín con amor
6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores
7. m. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella.
8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.
9. m. ant. Voluntad, consentimiento.
10. m. ant. Convenio o ajuste.
11. m. pl. Relaciones amorosas.
12. m. pl. Objeto de cariño especial para alguien.
13. m. pl. Expresiones de amor, caricias, requiebros.
Carla mujer capaz de soportarme, de tolerarme, de comprenderme, de amarme, de sorprenderme, de sonreirme y de hacerme feliz y orgulloso cada día de mi vida, de que una mujer como ella, decida pasar todos los buenos y malos momentos a mi lado riendo y llorando.
Por esto y por mil cosas mas, Carla es el único sinónimo de amor que jamas he conocido.
Te quiero
miércoles, 8 de octubre de 2008
Crisis....
Somos gente egoísta, crisis la que tienen en Sudan, Etiopía, El Congo, etc... que no saben lo que es una televisión, ni todas esas cosas tan difícil de nombrar, y que si saben lo que es la hambruna, la falta de higiene en sus aguas, o la dificultad para acceder a un medico.
Sociedad bizca en la que vivimos, incapaz de ver lo complejo de la realidad, y solo preocupada de su culo, y de sus pequeños problemas de consumo.
La vida de Belén Esteban es lo segundo mas importante, según una encuesta que me he encontrado por Internet, después de la crisis.
LA VIDA DE BELÉN ESTEBAN.
Preguntados miles de españoles por como se llamaba el presidente del banco europeo, solo han contestado 2 de cada 100 que era el señor Jean-Claude Trichet, pero preguntados por el padre de Jesulín, mas del 75% sabían que era el Tigre de ambiciones. Como queremos que no haya crisis.
Vamos a arrimar el hombro, vamos a prescindir de tanto cacharro inútil, y dejarse de tonterías que hay miles de millones de personas que sobreviven con lo que para nosotros es basura.
sábado, 4 de octubre de 2008
viernes, 3 de octubre de 2008
Si cobrase ya no tendria sentido
Ya van 10 temporadas como entrenador, ya son 5 los equipos a los que he entrenado y si no cuento mal mas de 50 pupilos han pasado por mis manos, he entrenado tanto mujeres como hombres, siempre he llevado a los chungos y despreciados de los clubes donde he entrenado, ya que cadetes y juveniles de entre 14 y 18 años no los quiere nadie, por eso de la adolescencia, pero a mi me han dado mas alegrías y satisfacción personal de la que nunca hubiese imaginado.
BOLI:
SI QUERÉIS SEGUIR A MI EQUIPO: